Era el año 1992, en plenas Olimpiadas de Barcelona un equipo hacía historia: El Dream Team. Una pancarta rezaba un lema la noche en la que el mejor equipo de baloncesto que ha habido y habrá ganaba el oro olímpico: Compartir es ganar…
Hacía referencia s al gran base Earvin «Magic» Johnson, uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia, y encima siempre con una sonrisa en la cara. Una persona que prefería pasarla y que anotara otro que tirar él.
Hoy en día, en el tema del Marketing Online, más propiamente hablando en el tema de las redes sociales, ese lema puede utilizarse con mucho sentido. Lógicamente, en el ámbito social de nuestras vidas el lema es indudablemente correcto (y sino lo piensas ya puedes empezar a aplicarlo por favor).
Partimos de la premisa, tantas veces usada y en algunos casos tan equivocada pero a su vez tan acertada en otros (el mundo no es perfecto) de que el contenido es el rey. Muchas veces el contenido propio, por razones de diversa índole, puede no ser lo suficientemente fuerte o valioso como para que tu comunidad valore tu marca (seas persona y/o/u empresa) de manera óptima.
Supongamos que quieres aumentar tu comunidad en Twitter para que tus seguidores reciban tu contenido, las noticias de tu empresa, o simplemente buscas aumentar tu TL porque estás buscando empleo y quieres estar más visible (Ejemplo claro que se ve día a día en Twitter):
– «Problema«: Eres un profesional del Social Media y compartes contenido de tu blog, pero claro, no puedes postear 2 veces al día, por lo que tu contenido «propio» se queda escaso para contentar a tu comunidad.
– «Solución«: Investigas, monitorizas, sigues, rebuscas, y haces todo lo posible para conseguir contenidos que otros han generado, que son interesantes y valiosos y los COMPARTES.
De esta manera, tu comunidad (la actual y la que venga) va a valorar tu labor y te va a considerar un referente en dos aspectos: compartes contenidos y eres útil, y encima eres un profesional que sabe puesto que lo que compartes es valioso.
-Resultado: te van a seguir, te harán RT para que su TL te siga, etc
De quedarte con esos conocimientos para tu persona solamente serás un perfecto Señor Scrooge pero no te van a valorar tan positivamente en la red social y por lo tanto no vas a darles tantos motivos para que te sigan.
En este punto me gustaría añadir que desde mi punto de vista hay que tener en cuenta al origen del que sale el contenido: si compartes algo menciona a su fuente, hay gente que se esfuerza día a día por generar contenido, traducir noticias, estar al día de todo y es una buena labor que merece su reconocimiento, no solamente compartiendo su contenido sino mencionando a ese autor. Si te van a seguir a ti también es justo que le sigan a él.
Claro que compartir es ganar, pero no solamente compartir contenido. Hay que compartir experiencias, compartir ideas, compartir emociones, en definitiva: interactuar con la gente.
Hay quien mira un timeline de alguien y piensa que es un bot puesto que solamente hay RT, si nunca expresas tu opinión, si no agradeces, sino interaccionas en algún debate sobre conceptos de los que se supone que sabes puesto que compartes contenido sobre ellos, si no colaboras con otros y compartes su preocupación (la empatía es tan importante como olvidada…) tu imagen va a perder enteros.
En resumen, da razones a la gente para que te siga, comparte contenido interesante por tu bien y por el bien de todos. Una red rica en conocimientos y libre de egoísmo es posible, y es lo que más bien nos va a hacer a todos 🙂
¿Tu compartes o eres un Sr Scrooge? ¿Crees que el contenido propio es suficiente? Espero tu feedback 🙂
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